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Garberville, California — In the middle of mountains covered in redwoods, after a curve in the winding road, The Benbow Inn appears like a hidden gem. Once a hideaway for Hollywood stars following its opening in 1926, the Benbow Inn is a grand hotel built in isolated, but spectacular surroundings.

I was invited by my friend Akira Tana, drummer and bandleader, to join his trio with Randy Porter on piano and John Wiitala on bass. I couldn’t imagine a better place for playing music on a summer night.

A breathtaking landscape, a luxurious hotel in the forest and an avid audience. Under millions of stars (as you only see them far from the city) and in spite of the unexpectedly chilly weather (you will see a picture of Randy playing with a blanket over his shoulders!), we had a wonderful time making music together.

Even if this was the first time I played with these incredible jazz artists, the magic of music and their sensitivity erased any distance and I felt absolutely at ease, thrilled and stimulated to sing and play the guitar with all my heart. There was also an intense moment when Kevin Footer joined in with his harmonica on my version of Astor Piazzolla’s “Vuelvo al sur” (Return to the South).

The lovely audience accompanied us not only with their generous applause but also by staying through all three sets bundled under their ponchos, scarves and blankets. Thanks to all of you who were there with us in body and soul. Special thanks to festival producer Jim Wilde, Benbow Inn owners John and Teresa Porter and to radio host Brian Elie who gave us his support through his radio program on KMUD.
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Garberville, California — En el medio de las montañas cubiertas de sequoyas y después de una curva del camino sinuoso, el Benbow Inn aparece como una joya inesperada. Escondite de otros tiempos para las escapadas de los divos de Hollywood desde su inauguración en 1926, el Benbow Inn es un gran hotel construido en un lugar aislado y absolutamente espectacular.

Mi amigo Akira Tana, baterista y director de la banda, me invitó a cantar con su trío, con Randy Porter en piano y John Wiitala en contrabajo. No podría haber imaginado un escenario mejor para tocar en una noche de verano. Un paisaje alucinante, un hotel de lujo en medio del bosque y un público ávido. Debajo de un millón de estrellas (sólo es posible verlas así estando lejos de la ciudad) y apesar de una hola de frío totalmente inesperada (van a ver en una de las fotos a Randy tocando con una frazada sobre los hombros!…) la pasamos fenómeno haciendo música juntos.

Aunque esta fue la primera vez que canté con ellos, la magia de la música, la enorme sensibilidad y el talento de estos músicos me hicieron sentir comodísima y estimulada para cantar y tocar la guitarra con toda el alma. Un momento muy intenso fue también cuando Kevin Footer se sumó son su armónica a mi versión de “Vuelvo al Sur”, de Astor Piazzola.

La audiencia fue encantadora y nos acompañó con sus aplausos y quedándose además con nosotros hasta el final del tercer set envueltos en ponchos, chales y mantas. Gracias a todos los que estuvieron con nosotros en cuerpo y alma!…y vaya un agradecimiento especial parael productor del festival Jim Wilde, los dueños del Benbow Inn, John y Teresa Porter y al periodista de radio Brian Elie que nos apoyó con la difusión a través de su programa en KMUD.
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