Javier Malosetti

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Maria Volonte - Javier Malosetti
Maria Volonte - Javier Malosetti - Fly Me to the MoonMaria Volonte - Javier Malosetti_Telefe
Hace tanto que conozco a Javier!…Está ligado a todas las cosas importantes de mi vida de un modo entrañable: el recuerdo vivo de Timo, nuestras primeras aventuras en el mundo de la música, Vicky y Maca volando por el aire agarradas de sus brazos larguísimos o cantando canciones inventadas con él, los días enteros dedicados a escuchar música, música y más música, su guitarra incontenible improvisando sobre todo lo que sonara, los primeros recitales nuestros, los demonios de la trasnoche, la búsqueda insaciable, la creación como una forma de ser.

En mi nuevo disco, “Yo Soy María”, hemos saldado una vieja deuda que teníamos los dos porque grabamos “Últimos acordes de la fiesta”, con arreglos de Javier. El candombe que compusimos a comienzos de los 80 y que hemos cantado y tocado un millón de veces, por fin llegó al disco. Es un placer que nos debíamos y Javier lo explica así:

“Esta canción nos une a María y a mí desde hace unos veintidós años más o menos. Era nuestra carta fuerte para terminar una que otra actuación o simplemente la cantábamos en su casa sólo para nosotros y demás amigos. Nuna ha sido grabada más allá de algún “demo” del cual sólo queda una pobre copia de cassette en la casa de vaya a saber quién. Me gusta pensar que del mismo modo que un genio duerme años y años dentro de una lámpara hasta que es liberado mágicamente, “Últimos acordes…” esperó y maduró pacientemente en una guitarra criolla…hasta hoy”

Hace un tiempo atrás, cuando descubrí lo que estaba haciendo en “Música para Soñar” (me enteré cuando me llamaron de la producción de Telefé para invitarme, porque tengo desconectada la tele) me pareció el espacio perfecto para su talento generoso y tan original. Me propusieron cantar “Fly me to the Moon” y allá fui, volando, sostenida por la maravilla musical que brotaba de Javier y ese trío de película. Y de pronto ahí estábamos otra vez juntos, fluyendo bajo la luz, gozando de esa comunión secreta, sin palabras.