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Claudio Angelotti, Terra. com, 29 December 2007 — La mejor manera de conocer a María Volonté es verla sobre un escenario. Esta morocha, prototípicamente argentina, de esbelta figura y magnética presencia, ejerce desde ahí una fuerte seducción a través de un dominio absoluto de su voz, de su cuerpo y de la escena. Todo lo necesario para solventar con creces sus espectáculos con estética de cabaret “bien íntimo, que no es exactamente el cabaret a la europea”, según ella misma lo describe.

Hace unos meses editó su sexto disco, Sudestada, sucesor del exitoso Yo soy María de 2006. Sus trabajos anteriores fueron: Tango y otras pasiones de 1996, un registro en vivo de 1999 grabado en el Café Tortoni con el título Cornisas del corazón, Fuimos de 2003 por el que ganó el Premio Gardel -el más prestigioso de la música argentina- al Mejor Álbum de Tango y además recibió una nominación para el Grammy Latino, y Tangos de 2004, también nominado para el Gardel 2005.

Sudestada es, probablemente, su trabajo más maduro y al que ella define como “un puñado de canciones que tienen que ver con el haberme atrevido a lo largo de los años a descubrir mi propia voz y mi propia identidad”. Es el resultado de una búsqueda en la que se afirma como autora, además de como intérprete, con cuatro canciones que llevan su firma -dos en coautoría y otras dos sola-: “ya estoy pensando en mi próximo trabajo como un disco donde lo creativo va a tener un porcentaje muy alto”.Y si bien para conocerla hay que verla sobre un escenario, quizás esta charla con Terra Magazine sirva de introducción para quienes todavía no hayan tenido la oportunidad de hacerlo.

Terra Magazine: Contanos un poco qué es Sudestada y por qué Sudestada.
María Volonté: Desde hace muchos años vivo en la Boca, sobre el puerto de Buenos Aires, donde cada tanto llegan vientos del sudeste y tormentas muy fuertes. La casa se sacude como si se fuera a partir en dos, es una percepción de la naturaleza muy intensa. Mientras estaba juntando los temas para este disco pensé no sólo en esas tormentas de afuera sino también en las de adentro. La vida -como a todo el mundo- me ha traído cosas maravillosas y me ha arrancado algunas de una manera terrible. De alguna manera Sudestada es una celebración de todas esas cosas que fueron definiendo mi manera de relacionarme con la música y con la vida de una manera intensa, apasionada, como son las tormentas. Las de afuera y las de adentro.

Terra Magazine: En tanto se te piense como cantante de tango -si bien ahora hacés otros géneros-, llama la atención la elección de Raúl Carnota como director artístico ya que, aunque es un músico muy respetado, él es de extracción folclórica. ¿La idea de que sea el productor del disco fue del sello? Él graba para Acqua también.
María Volonté: Más bien te diría que fue al revés, terminamos en el mismo sello porque a Acqua le pareció muy interesante su trabajo. En realidad, el disco lo sacamos primero en Estados Unidos como producción independiente y después lo trajimos acá. Fue Raúl el que dijo “¿por qué no hablás con los amigos de Acqua?, yo les pasé un adelanto y les encantó el disco”. Luego de escucharlo completo ellos nos llamaron para decirnos que querían editarlo. Raúl Carnota no sólo es un grande del folclore argentino sino además es un productor de una enorme sensibilidad y talento, probado en ese rubro muchas veces.

Terra Magazine: Tus comienzos en los 80 estuvieron vinculados con el rock…
María Volonté: Claro, fueron épocas donde tocábamos con músicos como Javier Malosetti, con quien hicimos un par de proyectos juntos, también con Ariel Prat. Fue un tiempo fascinante de búsqueda, de estar respirando ese underground que se movía no sabíamos muy bien en que dirección. Yo sentí en ese momento la necesidad de crear canciones que juntaran elementos de la visión tanguera pero definitivamente también del blues al jazz o al rock latino. Fue un período del cual quedaron algunas cosas maravillosas. También es verdad que luego el tango me agarró y yo sentí que tenía que pasar por ese valle y dejarme inundar de lo que él me diera. Y me parece que logré encontrar, a través de distintas exploraciones, una mirada particular, pude encontrar mi voz y dejarla brotar. De hecho fue eso lo que me dio la posibilidad de seguir avanzando hacia otros espacios, otros mercados como por ejemplo Estados Unidos donde hice un disco muy especial de piano y voz dentro del repertorio tanguero pero con influencia del jazz que nos trajo el premio Gardel y una nominación al Grammy Latino.

Terra Magazine: Dentro de Sudestada hay cuatro temas con tu firma. Dos de ellos en colaboración y dos sola. Particularmente estos dos últimos me parecen estupendos. La pregunta es, ¿no pensaste en dedicarte más a componer que a interpretar?
María Volonté: Definitivamente, por eso digo que cada disco es una muestra de eso que yo hago. Yo hago las cosas como se van presentando, te la pueden contar pero vos tenés que vivirla. Las canciones que ya fueron compuestas por otros son infinitas y maravillosas, pero hay algunas historias que vos tenés que contarlas desde vos…

Terra Magazine: Me sorprendió mucho la poesía de las letras, Sauce Grande me pareció muy cercana a Yupanqui.
María Volonté: Qué gracioso, ¿no? Para mí es una cosa súper sentida. Y ni siquiera fue hecha con esa idea, si no que salió así…

Terra Magazine: …y en Parte del juego hay un momento que conmueve cuando habla de “el miedo que es parte del juego de volver a amar”. Incluso vos en tus shows volvés recurrentemente sobre el tema del miedo a volver a amar, a la frustración y a la pérdida…
María Volonté: Me parece que lo único que uno puede transmitir como artista son las cosas que sabe porque le pasaron. Así como hay una edad para saltar por el aire hay una plenitud en ciertos estadios de la vida que uno desconocía cuando tenía todo el fuego encendido pero sin mucha dirección. Hay como una economía de la pasión que empieza a pulirse y a refinarse con los años y entonces uno aprende a celebrar intensamente lo bueno y, aunque uno sepa el precio de vivir a fondo, después de un tiempo puede hacer un pequeño balance y decir “estamos de acuerdo con que el amor es una de las cosas mas fuertes que uno puede experimentar en la vida y que puede ser tan maravillosa si funciona como devastadora cuando se quiebra”. Mi conclusión, que está de alguna manera dicha muy sencillamente en esa canción, es: el miedo es parte del proceso, es bueno saber a qué cosas nos exponemos pero de todas maneras el verdadero tesoro esta un paso más allá de eso. Sigo creyendo que más vale la pena apostar al amor que aislarse por temor a ser dañado.

Terra Magazine: Me llamó la atención que Los mareados la cantes con la versión censurada en la década de los 50 y que nunca nadie rescató. ¿Cómo se te ocurrió?
María Volonté: Porque la amo así desde siempre, cuando me enteré que la letra original era ésa dije “ésto es lo que hay que cantar”. El tango se fue metiendo a través de una sociedad que estaba siempre en conflicto con su fascinación por un lado, con el riesgo, con el deseo, con el pecado, con la pasión de esos hombres que se enamoraban locamente de mujeres con las que sólo podía pasar lo que pasaba en el cabaret. Me fascinaba ese mundo de bordes sinuosos, misterioso, un poco lanzado y un poco hipócrita, pero al mismo tiempo totalmente devorado por esa atracción del tango, del descubrimiento del placer como una manera del conocimiento. Entonces dije, “esa es la letra que va”. Como en Apología tanguera, también la grabé con su letra original que dice “sos velorio y cocaína” y no “sos farolito de esquina”. Me parece que esas cosas son fuertes porque tienen un elemento de verdad…… le devuelve la esencia a lo que fue.

Terra Magazine: ¿Tuviste algún problema con la prensa? En tu blog citás a Federico Moura con un verso de Entra en movimiento: “Los críticos cacarean y nosotros ponemos los huevos”…
María Volonté: (estalla en carcajadas) …tengo una carpeta de prensa por la cual debería dar gracias a Dios todos los días, he recibido cosas maravillosas. Pero hay otro lugar desde donde decís “¿Qué? ¿De qué hablan, qué dicen?”. ¿Cuál es realmente el punto?, me pregunto. El hecho de que algo no te llegue o no te guste no quiere decir que sea una porquería. Es un tema largo de discutir. Pero, a raíz de algo que estábamos haciendo con Chico Novarro -hicimos cuatro temporadas a full de público- apareció alguien a decir poco menos que “Oh, que horror”. A Chico lo afectó mucho esa critica, pero su respuesta fue estrenar un tema nuevo y esa noche se vino abajo el público. Cuando llegué a casa me acordé de esa canción maravillosa que cantaba Virus de la que lo único que me acordaba era de ese pedacito que decía “los críticos cacarean y nosotros ponemos los huevos”.

Terra Magazine: ¿Cantantes de tango femeninas de distintas épocas?
María Volonté: Nelly Omar. Me parece que Nelly tenía esa cualidad… la sigue teniendo pero en su momento inventó una manera de cantar sólida, gaucha, una cosa sin afectaciones ni rebuscamientos, sólida, afinada, expresiva, muy bien fraseada. Es una cantante argentina, una cantante nacional que se animó con toda soltura a la canción campera, al folclore, los valses, los tangos. Me parece un ejemplo en muchos sentidos y un punto de partida. Es la que siempre me ha impresionado más.

Terra Magazine: ¿Y de los artistas internacionales quién te interesa o te gusta?
María Volonté: Tantos, qué se yo. Caetano Veloso sin duda para mí ha sido un modelo en muchos sentidos como intérprete de una tradición, como creador, además también con ese don para conectarse con el jazz, con el rock. También ha sido para mí uno de los puntos claves, de los grandes artistas que me han marcado. Él y toda su generación.

Terra Magazine: ¿Ute Lemper, como mayor referente del formato cabaret que también vos representás?
María Volonté: Ella siempre me pareció fascinante y además se encontró con un formato muy interesante para volcar todo lo que tenía de cantante por un lado de la escuela clásica y de la comedia musical. Además pudo ponerle un poco de pimienta rockera que está muy lograda.

Terra Magazine: ¿Por qué lugares del mundo anduviste?
María Volonté: En muchos lugares: Europa, Estados Unidos, Latinoamérica… Para eso los reconocimientos son muy útiles y auspiciosos, a medida que uno los va conquistando la gente te empieza a escuchar de otra manera. Yo terminé debutando hace un par de años en Yoshi’s -el club de jazz más importante de la costa oeste de los Estados Unidos- porque un músico que estaba estrenando su disco allá se enteró por un periodista de lo que yo estaba haciendo, escuchó el disco en Internet y me dijo “¿cuándo venís para California porque yo presento mi disco en Yoshi’s y me gustaría que vos seas la artista invitada?”, y el tipo literalmente me cedió la mitad de su show en un lugar donde muchos harían cualquier cosa para que lo llamen. Es eso, es como que las cosas se van dando y una cosa trae la otra.

Terra Magazine: Encontré una foto tuya en una blog japonés y, aunque no entendí qué decía (risas), se me ocurrió pensar que alguien te estaba esperando allá.
María Volonté: Vendemos por Internet desde Estados Unidos y compran desde Japón. Me da mucha curiosidad. Más allá de los formatos típicos for export que el tango puede asumir a mí lo que me interesa es llevar este formato de cabaret, unipersonal, bien íntimo que no es exactamente el cabaret a la europea, y que tiene algunos elementos que le da nuestra historia diferente y nuestra manera de ser también.

Links:
» Página Oficial de María Volonté
» Blog de María Volonté